Cuando se ingresa con un cochecito de bebé, el pasajero tiene la opción de dejar al niño en dicho cochecito. Si el pasajero lo solicita, el conductor activará el elevador para permitirle al pasajero que suba junto al cochecito más fácilmente. Los conductores no tienen la obligación de ayudar con los cochecitos de bebé. Mientras se encuentra a bordo, el niño debe permanecer en el cochecito siempre y cuando el pasajero mantenga el control de dicho cochecito en todo momento. Asimismo, el pasajero debe mantener una mano en el cochecito mientras el autobús avanza de modo que no presente un riesgo para la seguridad de los demás pasajeros. No se permite en ningún caso que el cochecito permanezca en una posición que bloquee los pasillos, las puertas, las escaleras o las salidas de emergencia. Se deben ajustar los frenos del cochecito de modo que este quede asegurado y así evitar que se mueva y se convierta en un riesgo de seguridad.